El sauna infrarrojo, es una terapia con calor que hace un estimulo de fotobiomodulación, la cual puede oscilar entre los 40-60 grados centígrados, las cuales busca que por medio de la luz rojo e infrarroja, irradie el cuerpo, y active unas sustancias reparación, regeneración y crecimiento celular. Esta luz roja (600-700 y 800-1000nm) alcanza y penetra las mitocondrias, estimulando la citocromo c oxidasa, que estimula la producción de energía celular. También activa una potente sustancia que es el factor NFR2, el cual activa la trascripción en el ADN de múltiples agentes antioxidantes, mejorando la reparación y regeneración de los tejidos, restaurando funciones neuropsicoendocrinas. Aumenta las proteínas de choque térmico en un 50%, estas proteínas sirven para proteger el daño de la mayoría de proteínas existentes en nuestro cuerpo, por eso es útil en la disminución del riesgo cardiovascular y la prevención de demencias.