DOLORES MUSCULARES, UN VIEJO AMIGO CONOCIDO Y SENTIDO POR TODOS…..¿QUÉ SIGNIFICA?

1. Esto es más grave que un simple dolor muscular, lo que nos indica es un proceso metabólico y físico que está alterando nuestro funcionamiento y que con el pasar del tiempo se evolución es a la cronicidad.

Todo comienza con una cadena de sucesos que interactúan potencializándose entre cada uno de ellos, aumentando los síntomas y por ende empeorando el dolor y la incapacidad.

Cuando hay un dolor muscular crónico hay algo que se presenta antes y que es imperceptible para nuestro consciente.  Se trata de la  hiperventilación, es decir adoptamos un patrón de respiración más rápida y superficial. Esto genera que haya un “barrido” o un aumento en la perdida de CO2 en nuestros pulmones, alterando el PH de nuestro cuerpo.  Para esto el riñón empieza a compensar este cambio de PH y favorece la excreción de calcio en la orina. Produciendo en nuestro cuerpo algunos cambios importantes en el funcionamiento del musculo, del sistema nervioso y por ende de nuestra salud mental (conociéndose como la capacidad para adaptarnos ante las diversas situaciones que enfrentamos en la vida). Estos principales cambios se relacionan a continuación.

• Aumento de la sensibilidad de los nociceptores, receptores del dolor, haciendo que el umbral del dolor disminuya, generando menor tolerancia al dolor de las situaciones tanto físicas como emocionales.

• Aumento de la tensión muscular, se incrementa progresivamente el dolor.

• Vasoconstricción cerebral lo que produce fatiga y un enlentecimiento de las habilidades cognitivas. Nos sentimos más “lentos para pensar o tomar decisiones”.

• Sensación de cansancio, debilidad, somnolencia. Se percibe como una “fatiga crónica”.

Como conclusión en este punto es: 

“Si hay un dolor muscular crónico o persistente, no solo es el musculo que está enfermo o tensionado, es nuestro cuerpo que está tratando de compensar mediante un complejo conjunto de reacciones químicas, con la participación de diversos órganos como pulmón y riñón para resolver el cambio progresivo de PH que está ocurriendo”. 

En este punto lo conectamos con un principal culpable ….la ansiedad.

2. La hiperventilación es consecuencia de un estado de ansiedad.  La mejor definición, de ésta es “estar preocupado por algo…. pero sin poder precisarlo bien”.  La mayoría de personas, como nosotros no notamos que estamos preocupados o pensativos y sentimos que no tenemos algún tipo de estrés o algo parecido. Pero el cuerpo no miente….se expresa por medio del dolor…..y aquí es donde la medicina comienza a caminar como en una pista de jabón.  Por eso utilizamos analgésicos para calmar el dolor pero…..se está resolviendo el problema de fondo????, A continuación relacionamos algunas causas para el dolor emocional o disparadores de la ansiedad:

• Miedo al fracaso económico (pobreza) o relacional (pareja o familiar).

• Miedo a perder el trabajo o la universidad, el colegio. 

• Miedo a que perdamos, que alguien sea mejor que yo.

• Miedo al dolor, de cualquier tipo, por eso preferimos huir de la situación o reaccionar agresivamente o quedar inmóviles ante la situación que no podemos resolver.

• Miedo a la incapacidad, de no ser capaz de realizar los sueños o inclusive las tareas del trabajo o del colegio o universidad.

• Sobrecarga emocional y/o exceso de responsabilidades.  Es común adquirir responsabilidades que no nos corresponden.

o Cargas familiares: derivadas de nuestros padres, abuelos o hijos, etc

o Cargas laborales: no aprender a delegar trabajo y querer hacerlo todo, centralizar todas las acciones.

o Cargas económicas: Aceptar deudas económicas que van más allá de nuestro alcance.

• Frustraciones originadas por decisiones tomadas en el pasado, que cobran vigencia en la no resolución de conflictos de auto aceptación personal.  Por ejemplo estar frustrado porque mi pareja o mis hijos no se comportan tal como yo quiero, o estar frustrado porque ya estoy cansado de la monotonía de mi trabajo y me toca seguir empleado porque no consigo otro.

En conclusión, el no entendimiento o la incomprensión de mi presente emocional, puede generar niveles imperceptibles de ansiedad que generan la hiperventilación y esto se convierte en un factor de riesgo para somatizarse en espasmos musculares y por ende cansancio físico y embotamiento mental.

3. Cansancio físico y embotamiento mental.

Este acápite quizás es el más sintomático después de los espasmos musculares, puesto que hay una percepción de cansancio generalizado, de sensación de incapacidad cognitiva, es decir dificultad para la toma de decisiones o incapacidad para desarrollar nuestro trabajo diario, lo que provoca un embotamiento mental, irritabilidad, mal genio, y desmotivación ante la vida.

Esto completa el circulo de síntomas que generan falta de vitalidad, motivación, convirtiéndose en un enemigo poderoso que mina nuestra vida, haciéndola infeliz, improductiva, perezosa y alejada del propósito de vida.

Esto para mi, es de una importancia vital, porque nos aleja de nuestro centro y aumenta la posibilidad de SEGUIR CARGANDO LA VIDA, y haciéndola menos intensa, mas aburrida y lánguida. 

Después de este breve análisis, mi objetivo es el posicionar síntomas que en su mayoría son subestimados, porque no producen una incapacidad permanente, pero que pueden ser indicativos que nuestra vida está tomando un camino no saludable, produciendo síntomas como ansiedad crónica, insomnio, sedentarismo, sobrepeso por alta ingesta de carbohidratos, que pueden en un futuro mediato, generar hipertensión arterial, diabetes y síndrome metabólico.

Entonces los invito a generar conciencia sobre nuestras vidas, sobre lo que nuestro cuerpo está gritando por medio de dolores musculares crónicos, para lo cual sugiero a continuación:

• Aprender a respirar lento y profundo. Esto nos lo enseña por ejemplo yoga, pilates, etc

• Haz ejercicio, practica 150 minutos a la semana como mínimo de actividad física. Esto ayuda a mejorar el PH del cuerpo y mejora la regulación de calcio y magnesio al musculo.

• Practica higiene del sueño: procura dormir bien todas las noches. 

• Practica ejercicios de estiramiento de la espalda con rutinas como saludo al sol en yoga, o sesiones de pilates, deportes como natación, etc.

• Reconcíliate contigo mismo y con lo que te rodea, perdona, acepta y sigue adelante 

Si tienes alguna pregunta puedes escribir al siguiente correo pacientes@idearmony.com o si no llámanos al 7024068/25/33, 3002131876. Y a la mayor brevedad nos comunicaremos contigo.

Un abrazo.

Familia Idearmony.  Dr. José Fernando Orduz